Desde el bullicioso corazón de Santiago, Claudia Elizabeth Venegas Molina, de 39 años, se levanta cada día con una determinación que brilla a través de los desafíos de la vida. Madre de dos hijos, Benjamín y Vicente, y dueña de un perrito salchicha llamado Amadeo, Claudia ha aprendido a encontrar la alegría en medio del caos, transformando cada obstáculo en una oportunidad para crecer y enseñar a sus hijos el valor de la resiliencia.
Trabajando como administrativa en su propia empresa de insumos industriales, Claudia encuentra en sus hijos y en Amadeo la motivación diaria para seguir adelante. «Nunca me cansaré de buscar mi felicidad,» afirma con convicción. Su fuerza interior es su mayor orgullo, y frente a las dificultades, ha aprendido a «bailar bajo la lluvia,» enfrentando cada tormenta con una sonrisa y un corazón fuerte.
Uno de los mayores retos que ha enfrentado ha sido ser madre soltera de su primer hijo, una situación que la sociedad muchas veces no comprende ni acepta fácilmente. «Aprender a vivir siendo mamá soltera fue duro, pero no me rindo,» dice con una determinación palpable. Su familia es el motor de su corazón, y cada paso que da lo hace pensando en el bienestar de Benjamín y Vicente.
Para Claudia, el mayor desafío que enfrentan las mujeres en Chile es luchar por un lugar en la sociedad y brindar lo mejor a sus hijos. «Es una lucha constante,» afirma, pero es una batalla que está dispuesta a enfrentar día tras día. Se describe a sí misma como una mujer fuerte, luchadora y soñadora, cualidades que la han llevado a superar las dudas y la falta de confianza en sí misma. «Me caigo y me vuelvo a levantar,» dice, reflejando su espíritu indomable.
En su tiempo libre, Claudia encuentra alegría y satisfacción en la danza. Actualmente, toma clases de Danza Árabe, un pasatiempo que le permite expresar su fuerza y gracia. «Bailar me hace feliz,» comparte, dejando ver una faceta de su vida donde la pasión y el arte se encuentran.
Claudia sueña con un entorno más justo e igualitario para las mujeres. Su consejo para otras mujeres es simple pero poderoso: «Véncete para vencer.» Es un recordatorio de que el verdadero desafío está en superarse a una misma, en encontrar la fuerza interior para seguir adelante.
El logro más significativo de Claudia es ver hasta dónde ha llegado en la vida, superando cada obstáculo con valentía. «Uno no tiene un carácter fuerte porque quiere, sino porque la vida te lo va formando,» explica, subrayando que cada experiencia difícil ha moldeado la mujer fuerte y resiliente que es hoy.
